Mi mamá (que se quedó viuda desde muy joven) tuvo que inventarse cualquier cantidad de mecanismos para tenernos entretenidas a mi hermana y a mí mientras ella trabajaba. Pasamos muchos días y muchas horas en el coche, con maleta de viaje y cobijas por si la noche caía en la carretera.

Para que dejáramos de cantar definitivamente la copla del elefante que se columpiaba, un día mi mamá descubrió lo siguiente: "Vean a la ventana y pongan atención en el camino. Me lo van a escribir. Y se los voy a revisar". Muchos caminos vimos y muchos textos hicimos.

De casi siempre me gusta leer y escribir. Además del cine y la música (los músicos), escribir me hace bien. Cosa curiosa es no poder hacerlo cuando estoy peor.

Recién me entero: todo lo publicado eventualmente (cuando nace) en Facebook, en realidad no es mío, aunque venga de mí. No se me ocurre qué uso le pueda dar Facebook a mis versitos pero eso sí, son míos... no suyos. Por eso tengo este Blog.

Este va a ser un espacio donde episodios amorosos, paisajes cotidianos, películas descubiertas y otras serendipias del eterno romance de la vida se den cita sin mucho orden y sin mucha especificación.

Bienvenidos.